Puedes analizar si pasas mucho tiempo usando el teléfono y tu familia o amigos se quejan de que no les pones atención o te distraes tanto que están dejando de hacer tus actividades cotidianas.
Un experimento es salir de casa y dejar el teléfono y analizar cómo te sientes. Si la ansiedad te llena de solo pensarlo puede ser que seas adicta. Si esto es cierto es hora de tomar acción.
Qué hacer si eres adicta al teléfono
1- Lo más importante es reconocer el problema.
2- Luego se ponen límites.
Pueden ser límites de tiempo, lugar (no teléfono en la cama, durante las comidas, iglesia etc.) y otros.
3- Hay que poner penalidades si los límites no se respetan y premios si se respetan.
Tal como el alcohol y los video juegos, el teléfono es una herramienta que debemos controlar y no dejar que nos controle.
Leer primera parte: Textaholicos
Escrito por: Yolany García
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