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Te has fijado que entre más azúcar y harinas comes más quieres comer. Esto se debe a que estos alimentos alteran los niveles de azúcar en la sangre y esto crea un ciclo de hambre y deseos de comer harinas y azúcar constantemente. Muchas de las dietas más populares prohíben o bajan mucho el consumo de almidones y azúcar porque son ricos en calorías y pobres en nutrientes y por la razón anterior.
Para evitar que al comer un poco de dulce o harinas nos den deseos insaciables de seguir comiéndolos hay algunos trucos:
Primero la ensalada
La fibra soluble de las verduras hace que el azúcar en la sangre no se altere mucho al comer azucares y harinas y además te da sensación de llenura y comes menos.
Entre comidas
Come verduras, proteínas o frutas pero prefiere las verduras en tus meriendas. Entre comidas evita comer postres con frecuencia, déjalos para ocasiones especiales. Si comes algo dulce trata de comerlo con un poquito de grasa o de proteína.
Vino en la cena
Acompañar la cena con una copa de vino o una cerveza puede ayudar a detener temporalmente la producción de glucosa en el hígado. Pero hay que tener cuidado porque el alcohol tiene calorías y además nos da sensación de hambre.
Niveles correctos y antojos
Evita comer postres, panes, dulces, bebidas dulces o similares con el estómago vacío, ya que estos son procesados inmediatamente por el cuerpo en forma de azúcar, y en pocas horas o minutos nos abren el apetito y nos dan ganas de volver a comerlos.
Proteínas
Algunos naturistas creen que si tenemos mucho antojo de comer cosas dulces puede ser que no estemos comiendo suficientes proteínas.
Lo anterior te ayudara a disfrutar de forma más saludables algunos alimentos que aunque no son muy nutritivos son deliciosos para la mayoría de las personas y que se pueden comer en moderación, pero en exceso son malos.
Escrito por: Yolany García
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