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Fue un momento de sabor agridulce para ella. Había descubierto una faceta de su personalidad y las razones de esta. Su niñez fue feliz pero su madre era muy posesiva y no consideraba importante que sus hijas vistieran bien aun cuando tenia el dinero para ello. Mi amiga creció pero no supero esta etapa.
Mi amiga nunca se cuidó mucho, ni su figura, ni su piel, ni su maquillaje. Siempre se decía si misma no tengo dinero, no tengo tiempo, no quiero que mi madre gaste en mi. Cuando era adulta se olvido de las razones por las cuales no se cuidaba y se quedo con los malos hábitos y el dolorosa mensaje: no lo merezco.
Leyendo el libro se dio cuenta que en realidad ella podía verse bien, cuidarse y dedicar tiempo y esfuerzo a ella misma. De pronto se sintió liberada. El slogan es cierto: tú lo mereces, tu te mereces las cosas buenas. Muchas mujeres creen que después del matrimonio o después de tener hijos deben de dedicarse por completo a su familia y no hacen mucho por ellas mismas.
Si tienes problemas de autoestima dale un vistazo a tu niñez, revisa de nuevo los mensajes que recibiste: Eres inteligente, bonita, cobarde, perezosa, fea, charlatana, contestona, etc. Muchos de estos mensajes eran solo palabras pero pudiesen haberte afectado y ya es hora que los escuches y en ti misma los respondas objetivamente y te liberes de ellos.
Ya no eres la niña indefensa ahora tu puedes decidir que creer, cree en ti misma. Deja los complejos de la infancia.
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