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Jennifer sabe lo que quiere, tiene sueños. Es enfocada: salió de su casa para perseguir sus sueños y no se enfoca en lo negativo, no es temerosa toma riesgos y sobre todo no le teme al fracaso. Todos estos son ingredientes vitales para tener éxito.
El temor al fracaso o al éxito es muchas veces lo que nos mantiene encerradas en un mundo de posibilidades, ilusiones y sueños sin acción.
Lo peor de tener miedo al fracaso o al éxito es que no nos damos cuenta que lo tenemos y perdemos preciados momentos de nuestra vida en la inactividad, deseando sin alcanzar porque no nos atrevemos a actuar.
Jennifer salió de su caso no por su voluntad. Jennifer era estudiante universitaria pero también tomaba clases de danza, la cual era su pasión. En el cuadro de danza profesional al que pertenecía le pidieron que dedicara más tiempo, pero ella les contestó que no podía debido a la universidad. Sus instructores le indicaron que no era posible en una rama tan demandante como la danza y la industria del entretenimiento hacerlo a medio tiempo, que ella tenia talento pero que necesitaba dedicarse totalmente. Su mamá le dijo que si abandonaba la universidad tenia que irse de la casa y eso hizo. El resto es historia.
En una ciudad como New York Jennifer pudo haber entrado en un mundo de drogas y perdición, pero Jennifer evitó esto manteniéndose enfocada en sus metas. El enfoque es vital cuando se trata de tener éxito y este enfoque muchas veces necesita tiempo completo no medio tiempo.
La mayoría de las personas de éxito han hecho sacrificios para alcanzar sus metas, pero estos sacrificios son temporales. Si no estamos dispuesto a trabajar sobre nuestros temores y hacer estos sacrificios temporales tendremos que depender de nuestra suerte para llegar a nuestro destino. Esto es como dejar que las circunstancias nos manejen a nosotros y no nosotros mismos.
¿Cuáles son tus temores? No importa cuales sean, tú eres más fuertes que ellos. Descubre tus temores para vencerlos.
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