LINDISIMA Meditaciones

Otras Meditaciones
 


Los olmos no dan peras, pero con cuidados crecen más grandes.

--
Recientemente una de nuestras colaboradoras asistió a una conferencia de crecimiento personal y aprendió que el viejo dicho "no hay que pedirle peras al olmo" no es cierto. Continuar abajo   

 

Libros Recomendados

 

 
--

 
El psicólogo y ministro religioso que dio la conferencia decía que no es verdad porque los árboles no pueden cambiar su naturaleza pero las personas si pueden cambiar sus actitudes.

Estamos totalmente de acuerdo con este psicólogo. Las personas si pueden cambiar lo que no se puede es cambiar a las personas, el cambio solo lo puede hacer el individuo mismo. Por ejemplo una no puede casarse con alguien esperando que esa persona cambie, esa persona puede cambiar si encuentra las razones para hacerlo pero solo él puede cambiar, tú no puedes cambiarlo.     

Muchas veces queremos que las personas a nuestro alrededor piensen como nosotras y nos frustramos cuando esto no sucede. En estos casos hay que recordar que nosotras tampoco somos perfectas. Pero de igual forma cuando vemos o identificamos algo malo en nuestra personalidad no hay que justificarnos diciendo "así soy yo" hay quienes dicen "así me hizo Dios" esto suena a no querer tomar responsabilidad. 

Tú puedes cambiar tu comportamiento y los aspectos negativos de tu personalidad a esto se le llama crecimiento personal o sencillamente madurez. Tú tienes la capacidad para cambiar, al cambiar tú automáticamente cambiaras tu ambiente. 

Un ejemplo de lo anterior: si te irritas fácilmente puedes tratar de encontrar porque reacciones irritándote y analizar cuales son los resultados que obtienes al hacerlo. Al analizar veras que los resultados generalmente no son positivos al contrario a veces al enojarnos hacemos de un problema chico uno enorme. Con esta información puedes auto-vigilarte y tratar de cambiar como reaccionas.

Pero si nos auto-justificamos diciendo "así soy yo" nos cerramos la puerta que conduce a mejorar y ser más felices. Este principio aplica a cualquier parte de nuestra personalidad.

Cambiar a otras personas es difícil pero hablando y con buena voluntad puede haber entendimiento y puedes ayudarle a esa persona a ver los aspectos de su personalidad que la afectan pero no puedes obligar a esa persona a cambiar. Esta persona cambiara solo si lo desea. En casos de seres cercanos como tu esposo o tus padres es preferible ir a algún tipo de terapia si hay problemas. 

Las personas podemos cambiar nuestros frutos.

 
 



   






 

 

Lindisima.  El punto de la belleza Integral.  Consejos de belleza, masajes, aromaterapia, yoga, dietas, meditación, maquillaje, Spa,
 recetas y faciales. Belleza integral y natural. 
Copyright © 1999-2018 Lindisima.  All rights reserved.  Derechos reservados