Si hiciésemos una lista de nuestras imperfecciones seguramente seria muy larga, si le pedimos a un amigo cercano que también haga una lista de nuestras imperfecciones la lista de nuestro amigo seria mucho más corta que la nuestra. La razón no solo es que nosotros nos conocemos mejor a nosotros mismos o que nuestro amigo no es sincero. Nosotros somos nuestros peores críticos. Consiente o inconscientemente nos devoramos a nosotros mismos. Si otras personas nos vieran como nosotros nos vemos a nosotros mismos no quedaría nada de nosotros.
Nuestras inseguridades y temores, nuestra auto estima a veces baja nos hacen sentir que hay muchas cosas que no podemos hacer. Hace algunos años conocí a una muchacha extraordinaria, dulce y sabia.
Al conocerla más me di cuenta que le fascinaba el chisme y se divertía burlándose e imitando en tonos sarcásticos a todas las personas a su alrededor cuando éstas no estaban presentes. Me dio mucho pesar que una persona cono ella tuviera estos defectos tan grandes. Le comente que su aptitud podría herir a las personas, ella me contesto que ella estaba consiente de su problema y que cada vez que se confesaba el sacerdote le decía "este es el mismo pecado que siempre traes, hasta cuando cambiaras."
Esta muchacha estaba convencida que no tenia poder sobre sus imperfecciones. En realidad todos sus amigos estamos convencidos que no quería cambiar.
Muchos de nosotros estamos consientes de nuestras imperfecciones y queremos cambiar pero no miramos a nuestra fuerza interior y a las cualidades que tenemos, dejamos que nuestros temores e inseguridades gobiernen nuestra vida. Si nuestras imperfecciones gobiernan estamos sepultando parte de nuestra riqueza interior.
Otra meditaciones Viendo la vida en positivo Poniendo sonrisas
Angustia Actuar en positivo
Baterías Incluidas Viendo oportunidades
Valores y Visión
La ceremonia del té Despegues y aterrizajes
|