LINDISIMA 


Otras Meditaciones

-

Meditación Semanal 
"
Cunado en Roma......."

--
Dice el dicho cuando en Roma haz como los Romanos hacen.  Una vez mientras vivía en Japón, para el día de San Valentín decidí regalarle unos chocolates a mi mejor amiga japonesa, Kumiko.  Yo estaba consiente que en Japón durante ese día solo se les da regalo a los hombres (las mujeres a los hombres). Continua abajo   

 

 
--


Existe otro día el día Blanco en el cual los hombres pagan el regalito dándole un regalo a las mujeres.  Cuando le lleve el regalo a Kumiko se quedo con la boca abierta, además de sorprendida se rió como loca.  Después de la experiencia decidí prestar mas atención a la cultura japonesa y no imponer mi cultura aunque yo creyera que era mejor y que no estaba haciendo nada malo.

Algo similar me paso en la India, donde mi amiga Hindú (me hospedaba en su casa) me llevo a comprar ropa tradicional de la India.  Yo seleccionaba los colores más brillantes y llenos de adornitos (según yo muy Indios). Mi amiga me decía no “ese no te quedara bien” cada vez que yo le mostraba un modelo.  Finalmente me dijo “te voy a ser muy sincera” (como se dice en Latinoamérica a “calzón quitado”) La ropa que tu estas seleccionando no es de mi clase social y mis amigas no pensarían bien ni de ti ni de mí si te la pones mientras estés en mi casa.

Cuando viajamos o penetramos alguna cultura extraña estos acontecimientos son normales.  Pero muchas veces nos sucede no solo en otro país, también nos pasa en la oficina, la casa y esta en la calle.  Ofendemos a la gente por ignorancia o descuido muchas veces sin pretenderlo otras aun sabiéndolo. 

En el trabajo el no adaptarte a la cultura del lugar puede ser fatal.  Muchas tendemos a ver solo lo negativo y a concentrarnos en lo negativo del lugar, empezamos a imponer nuestra forma de hacer las cosas, nuestra forma de comportarnos y nuestra forma de vestirnos.  Con esta aptitud le estamos diciendo a nuestros compañeros de trabajo soy mejor que tú y me importa un comino si te gusta o no como pienso y actúo. Generalmente con esta actitud el que sufre es el que la practica.  Generalmente cuando rompemos las reglas no lo hacemos luchando por una causa justa, ni porque nos consideramos perfectos normalmente es por desconsideración o ignorancia.

Los latinos que vivimos en USA muchas veces nos sentimos discriminados, en algunos pueblos es casi imposible que nos rentan casas y a muchos estadounidenses no les gusta tenernos por vecinos.  La razón: tenemos la reputación de hacer mucho ruido, vivir con mucha gente en la casa, sentarnos en la puerta principal a disfrutar la tarde mientras tomamos café o una cerveza, poner la música a alto volumen, lavar el carro en la calle mientras escuchamos música y tomamos y tirar el aceite de motor en los acueductos públicos.  Podríamos seguir enumerando muchas otras razones pero esa es la idea.

En esto hay dos posiciones: una, yo puedo hacer lo que quiera, la otra es respetar la cultura de donde vivimos para ser aceptados y respetados o por lo menos para no dar que hablar o prevenir problemas.        

Fíjate en tus alrededores, ¿estas ofendiendo a las personas a tu alrededor sin pretenderlo? ¿Conoces la cultura de tu casa, tu escuela, tu trabajo y tu sociedad?¿Estas queriendo hacer la revolución?  Si la respuesta es positiva pregúntate a ti misma ¿por qué lo hago? ¿Es esencial para mí y parte integral de quien yo soy? ¿Estoy consiente de lo que mi actitud esta ocasionado”  Y finalmente ¿vale la pena hacerlo?  ¿Me estoy haciendo daño a mi misma o a largo plazo es para crecimiento personal?



Otras meditaciones:
Haciendo el bien para ayudarte a ti misma
Que es ganar   El valor del tiempo   Ansiedad
Puntos de vista
   Miedo al desorden
Perseverancia
 
Tabúes en Nuestras Vidas
 
El viento y la Rocas 
Espejismos
Mis Espejismos 
Las plantas del desierto 
 



 

       

  

 

Lindisima.  El punto de la belleza Integral.  Consejos de belleza, masajes, aromaterapia, yoga, dietas, meditación, maquillaje, Spa,
 recetas y faciales. Belleza integral y natural. 
Copyright © 1999-2018 Lindisima.  All rights reserved.  Derechos reservados