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Están tan a la carrera que no importa cual barco tomen lo importante es embarcarse.
Hay barcos me merecen la carrera pero la mayoría no la merecen. En otras palabras es preferible hacer todo bien hecho y esperar que correr y tomar cualquier barco solo porque hay que embarcarse.
La frase de nuestra meditación ha sido tradicionalmente usada para cuando una mujer joven se estaba "quedando soltera" es decir cuando llegaba a cierta edad y no se embarcaba, perdón casaba. Las señoras casadas o las mujeres más jóvenes empezaban a hablar de ella como a la que se le estaba escapando el barco.
Una de mis amigas recientemente nos contaba que ella se casó con el hombre equivocado porque ya tenia 32 años y pensó que tenia que casarse y este tipo estaba allí así que lo mejor era tomarlo.
Mi amiga no se detuvo a pensar bien si eran totalmente compatibles, si esperaban lo mismo de la vida, si tenia los mismos sueños etc. Puso la presión de casarse antes de su vida misma. Resulta que después de varios años su matrimonio fracasó y se divorció.
La frase ha sido usada en cuestión de novios puede aplicarse a cualquier otra área de nuestra vida. Las decisiones forzadas por otros o la sociedad en nosotros no son necesariamente las mejores.
La próxima vez que sientas que te están sacando carrera detente, considera tus opciones y recuerda hay barcos que resultan como el Titanic y mejor no tomarlos.
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