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Resulta que para quien se hace la cirugía le parecía que su nariz era tan fea que necesitaba cambiarse aunque fuera doloroso y caro. Para quien se hace la cirugía el cambio en la nariz le da un levantamiento a su autoestima. De pronto se siente mejor, más atractiva, más segura de si misma y más feliz. Esta proyección de autoseguridad la hace verse mejor que el cambio causado por la nariz.
Muchas veces vemos como algunas personas ven la misma cosa o situación y tienen dos opiniones totalmente diferentes. Según el autor Mexicano Don Miguel Ruiz: en su libro "Los cuatro acuerdos" cada persona ve las cosas o situaciones de acuerdo a su experiencia en la vida.
Hay personas que se están literalmente muriendo por no comer como es el caso de quien padece bulimia o anorexia. Estas personas quieren verse delgadas, pero en realidad son súper delgadas y todas las personas a su alrededor les dicen que son delgadas pero no lo creen porque en su mente tienen una imagen distorsionada de la realidad.
Casi todas las mujeres tenemos algo que no nos gusta en nuestros cuerpos o en nuestra vida. Tendemos a criticarnos a nosotras mismas y repetirnos mentalmente frases negativas como: soy tan estúpida, que idiota soy, no me veo bien, estoy gorda, ¿porque soy tan temerosa?, soy cobarde, no tengo fuerza de voluntad, ¿quien se preocupa por mí?, ¿a quien le importa lo que hago? Y cuantas cosas más.
Si cambiamos nuestro punto de vista cambia la forma en que vemos las cosas. Los problemas se vuelven oportunidades, las debilidades fortalezas, las pruebas aventuras y las dudas oportunidades de aprender. Es en nuestra mente donde comenzamos a ver las cosas o situaciones de forma distinta.
En lugar de pensamientos negativos podemos practicar una de las técnicas más poderosas para cambiar nuestro punto de vista: las afirmaciones. Las afirmaciones son practicadas por deportistas, por personas en tratamientos para la depresión o dejar las drogas etc. Es muy fácil: por un par de días escucha la conversación silenciosa que tienes contigo misma, cada vez que te digas algo escríbelo. Al final de dos días léelo. La mayoría de las personas se sorprenden de cómo se tratan a sí mismas, se insultan a cada rato sin darse cuenta.
El siguiente paso es también sencillo. Cada día elige trabajar en una afirmación contraria a algún pensamiento negativo que tengas. Por ejemplo: si te dices a ti misma "no tengo fuerza de voluntad" cámbialo por "soy fuerte, decidida, luchadora y feliz, yo puedo hacerlo." Otro ejemplo: soy estúpida cámbialo por "soy inteligente y audaz"
Prueba a cambiar un pensamiento a la vez y repítelo a ti misma hasta que ya no necesites hacerlo conscientemente cuando se vuelva parte de ti lo harás inconscientemente. No trates de cambiar varios pensamientos al mismo tiempo cambia uno a la vez y tomate tu tiempo.
Por fácil que parezca los resultados son grandes.
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