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Según los dermatólogos hay dos causas o tipos de envejecimiento: intrínseco (interno) y extrínseco (causas externas). El envejecimiento interno es más que todo resultado de nuestra herencia genética y no tenemos control sobre él. Pero la mayor causa de envejecimiento es externa y tenemos un poco de control sobre esta.
El envejecimiento intrínseco o hereditario
El envejecimiento intrínseco es también conocido como envejecimiento cronológico. Nuestra piel cambia al llegar a la pubertad y continúa cambiando. Los signos del envejecimiento intrínseco más notables son:
Cambios en la piel
A medida que pasa el tiempo después de la adolescencia la piel empieza a ponerse más y más seca. Esto se debe a cambios hormonales. Cuando se aproxima la menopausia la sequedad aumenta. Por esta razón se usan cremas más hidratantes a medida que pasa el tiempo y se puede consumir más grasas omega 3.
También puede haber sequedad causada por la falta de grasa en la alimentación pero esta no es común.
Arrugas, líneas de expresión y flacidez
Este se debe principalmente a la pérdida natural de colágeno y elastina. A medida que pasa el tiempo la piel pierde la habilidad de regenerase con la rapidez que lo hace cuando somos jóvenes.
Poros grandes
Sino se ha cuidado la piel los poros poco a poco se hacen más grandes y si hay disposición genética se abren más.
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